Evenepoel confirma su triunfo en la Vuelta en otro día grande de Carapaz

Remco Evenepoel aguantó en la penúltima etapa de la Vuelta a España y este domingo se coronará como campeón de su primera grande en Madrid. El niño prodigio del ciclismo mundial ya es una realidad en lo que a carreras de tres semanas se refiere y en la última llegada potente, en Navacerrada, en una etapa de más de 4.000 de desnivel por la sierra madrileña, se mostró como el más fuerte, impidiendo que Enric Mas lanzara más que un ataque, frustrado, a 40 kilómetros de meta. El parcial se lo llevó Richard Carapaz, que completa el triplete de etapas en una ronda que no ha defraudado por la calidad de los participantes.

Carapaz se destacó en la fuga, en dura pugna con el colombiano Sergio Higuita, y dio el golpe definitivo a pocos metros de la cima del puerto de Cotos, que precedía a un camino de seis kilómetros llanos hasta la meta. El grupo de favoritos, tirado por Joao Almeida en pos de conseguir la quinta posición en la general y luchar por el parcial con Ayuso, no alcanzó a la locomotora de Carchi, que además de sus tres etapas se lleva el maillot de la montaña.

El rojo, el de líder, el del campeón de la Vuelta a España, será para Remco Evenepoel después de no dejar resquicio a la duda en el día D. El belga se recuperó de su pequeña crisis en la sierra andaluza y en esta última semana ha vuelto a ser el más fuerte con permiso de un Enric Mas que lanzó un ataque potente a 40 kilómetros de meta, en la penúltima cota del día, la Morcuera, pero no pudo deshacerse de Evenepoel, con lo que tiró la toalla y se conformó con una más que meritoria segunda posición en la clasificación general.

Tercero, en la etapa y en la general final, será un Juan Ayuso que intentó llevarse el parcial pero sólo llegó a tiempo para la historia, la que hará a sus 19 años –cumple 20 en unos días– y en el podio de su primera gran vuelta, encima la de casa. Carlos Rodríguez, el otro joven prodigio del ciclismo español, llegó a 1:23 del vencedor y será sexto al final, penalizado por una brutal caída que le dejó al borde de la retirada. Todo tesón el de Almuñecar, que llegaba en un grupo liderado por Alejandro Valverde, en el penúltimo día en ‘su’ carrera, cerrado con la búsqueda de la etapa desde la fuga y la confirmación de que se va un grande.